INTRODUCCION

jueves, 14 de mayo de 2015

HISTORIA DE LOS TECHOS VERDES


La construcción de techos verdes ha estado presente hace varios siglos atrás, es posible evocar una de las construcciones más emblemáticas históricamente y encontrándose entre las siete maravillas de la antigüedad, los jardines colgantes de Babilonia, construidos a finales del s. XI a. de C. y constituyéndose como la imponente ingeniería de la Mesopotamia, en la que se pone en práctica la ingeniería, la hidráulica, los beneficios del ambiente y lo que es su estructuración en la civilización (Dalley, 2013).
Contextualizando, la ubicación de la antigua Babilonia (Actualmente Siria) y específicamente los jardines colgantes de Semíramis, son ubicados en el desierto, cercanos al río Éufrates, los jardines colgantes se describen como altas terrazas escalonadas en las que se situaban depósitos de agua desde el cual corrían varios arroyos, según como lo describe el geógrafo griego Estrabón (Siglo I d.C.):
“Esté consta de terrazas abovedadas alzadas unas sobre otras, que descansan sobre pilares cúbicos. Éstas son ahuecadas y rellenas con tierra para permitir la plantación de árboles de gran tamaño. Los pilares, las bóvedas y las terrazas están construidos con ladrillo cocido y asfalto”. (Veverka, 2012).

                                Imagen 1 Jardín colgante de Babilonia

Fuente:http://2.bp.blogspot.com/V4SSjZmmB2U/UWp0xfK9DCI/AAAAAAAAAOg/BZ7b0VltVps/s1600/jardines+colgantes+de+babilonia.jpg

De tal manera, según Juárez (2011), los jardines fueron construidos sobre vigas de arcos de piedra e impermeabilizados con capas de juncos y alquitrán espeso, sembrando así las plantas y árboles. En el año 539 a. de C. los persas conquistan Babilonia y el imperio cae, es hasta el 326 a. de C. cuando Alejandro Magno visita la antigua Siria y describe las ruinas de la ciudad, posteriormente la destrucción definitiva se da en el año 126-125 a. de C. cuando Sátrapa Evémero conquista la ciudad y la incendia.
Los techos verdes fueron usados como técnicas de construcción, empleándose en los países nórdicos (tales como: Islandia, Escandinavia y Canadá), su uso se hizo popular debido a las ventajas que proponía al asilar las casas del frío, tales techos construidos en Escandinavia tienen inclinaciones que varían de 30º a 45º, poseen capas gruesas de 20 cm de césped, puestos sobre varias capas de corteza de abedul sellada con alquitrán para conseguir una superficie resistente a las raíces y el agua, la vida útil de este techo es en promedio de 20 años. (Minke, 2004),
En Islandia, en el siglo IX las casas tradicionales estaban hechas de “paneles” los cuales acumulan calor en el invierno, siendo capaces de permanecer calientes sin tener que usar calefactores artificiales, pues son capaces de proveer una temperatura ambiente lo suficientemente confortable. Las casas eran cubiertas con varias capas de terrones de turba (entre 2 y 3 capas), eran apoyadas sobre ramas y recubiertas con césped, respecto al techo, aunque no tiene propiedades de impermeabilización, su inclinación está pensada para evitar la infiltración de agua lluvia y de la nieve al derretirse. (Gómez, 2009).
Algo similar se presenta al norte de Estados Unidos y en Canadá en el que con una técnica análoga se levantaron casas de piezas de césped. “Las grandes paredes (hasta 90 cm) eran de pan de césped de 10 cm de espesor que iban trabando al igual que una pared de piedra y metiendo la capa de césped hacia abajo. El techo se hacía con tirantes, estructura de ramas, pasto de los prados y dos capas de panes de césped”
Consecutivamente, el interés de los arquitectos es creciente a principios del siglo veinte y comienzan a integrar tales conceptos, es entonces cuando Rockefeller Center exhibe diseños en el que se aprecia la instalación de techos verdes, sin embargo es hasta los años 60 y 70, cuando Alemania empieza los primeros trabajos e investigaciones al respecto, desarrolla la tecnología para crear techos verdes eficientes capaces de ser usados desde casas hasta edificios. (Dossier, 2011).

De hecho según Vélez (2010), la primera guía técnica realmente completa y comprensible para la planeación, ejecución y mantenimiento de los techos verdes fue producida en 1998 por la Forschungsgesellschaf Landschaftsentwicklung Landschaftsbau (FLL), una organización de paisajismo de este país, es posible resaltar que en Alemania, el mercado de los techos verdes se ha expandido rápidamente desde la década de los 80, pasando de uno a diez millones de metros cuadrados con esta cubierta, en ese período. Este crecimiento fue estimulado por la legislación municipal y la implementación de incentivos. Otros estados y ciudades ahora incluyen a los techos verdes dentro de su legislación.
Actualmente es una técnica usada comúnmente por los países que desean disminuir las emisiones de CO2 y cumplir con los convenios para la protección del  medio Ambiente, algunos países que han implementado tal técnica alrededor del mundo son: Alemania, Estados Unidos, Inglaterra, Países Bajos, Suiza, Austria, Japón. Etc.
En Latinoamérica, los primeros países interesados en el tema de las cubiertas verdes fueron Argentina y México; Argentina que mediante la agencia de protección ambiental y el apoyo del gobierno de Buenos Aires, con la iniciativa de “Construcción verde – Del gris al verde” promovieron la construcción de techos verdes, en la que en 2006 comenzó con el proyecto de renovación de 3500 hectáreas a techos verdes en Buenos Aires (Tras el concurso propuesto por HOLCIM en 2005); así mismo en México SIKA ha estado presente en el uso de techos verdes, con la formación y puesta en marcha de la Asociación Mexicana para la Naturación de Azoteas (AMENA), y siendo en 2010, el primer país latinoamericano en ser sede del Congreso Mundial de Azoteas Verdes que se viene realizando desde 2005; y que después de este evento, se realizaron avances en el país, tal que en 2011, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), inaugura el techo verde más grande de Latinoamérica. (Fernández, 2014).

En Colombia está tecnología se ha usado hace varias décadas, pues ha sido bastante funcional en varios sectores del país que poseen dificultades en recursos tales como el agua, en consecuencia al ser experiencias no académicas no fueron tomadas en el recuento técnico e histórico que se presenta a continuación. En nuestro país “durante los últimos años, Ricardo Andrés Ibáñez y Miguel Ángel Cárdenas, magísteres en arquitectura, han abordado desde la academia el tema  de los techos verdes en el país, aún poco explorado, que ofrece muchas posibilidades para desarrollar investigación” (Universia, 2010), para 2009 habían diseñado, un “techo verde criollo” para una vivienda ubicada en el barrio El Carmen en la localidad de Tunjuelito, mientras que para 2010, trabajaron en el diseño de cubiertas para 30 mil metros cuadrados en una serie de bodegas y edificios que se ubican en el eje de la calle 26, cerca del Aeropuerto El dorado. Así mismo su trabajo ha llamado el interés del programa Da Vinci de la Alcaldía Mayor de Bogotá, en la que igualmente se gestionó la adopción de normatividades para incentivar el uso de techos verdes en la ciudad a través del premio anual de eco diseño. (Ibáñez, 2012).
Otros casos relevantes son las cubiertas vivas extensivas que “se están implementando en edificaciones de la ciudad como lo son el edificio de oficinas de la Calle 93 con 16, la biblioteca de la Universidad de Los Andes y el Club House en el conjunto residencial Ciprés de la arboleda en el barrio Quinta Paredes” sin embargo eso no quedo allí, ya que en el 2011 se inauguró la nueva sede de la Secretaría Distrital de Ambiente en la que 1.400 metros cuadrados son techos verdes, siendo el primer edificio ecológico de la ciudad; posteriormente en el 2012, se lanza la guía técnica de techos verdes de Bogotá, documento elaborado por la Secretaría Distrital de Ambiente, en la que se reúne los requerimientos mínimos y prácticas recomendadas para la adopción de techos verdes. (Gutiérrez, 2009).

Actualmente es posible dilucidar las notorias experiencias que se están consolidando en el país, entre las más notables se encuentran las investigaciones realizadas por, la Universidad del Magdalena que entre 2011 y 2012 en la que han  realizado trabajos de investigación en el Distrito turístico, cultural e histórico de Santa Marta, El Rodadero, en el que se recomienda el uso de tecnologías verdes, tales como las cubiertas ecológicas; también Pro asfálticos- FBP (Medellín) que con la dirección de Carlos A. López Vélez han publicado un manual sobre el uso y estudio de cubiertas verdes para la ciudad de Medellín. (Vargas, 2013).

1 comentario:

  1. hola, puedo saber un correo electronico donde comunicarme contigo Jefersson? gracias

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